L
luismorelas
@luismorelas
El oro también reacciona a la incertidumbre económica. En épocas de crisis, recesiones, tensiones geopolíticas o inestabilidad financiera, muchos inversores recurren al oro como medida de protección, ya que se percibe como un activo refugio capaz de mantener su valor a largo plazo. Esta búsqueda de seguridad incrementa la demanda y provoca que el oro se encarezca. En cambio, cuando la economía global se muestra sólida y los mercados financieros ofrecen mayores oportunidades de rentabilidad, el oro pierde atractivo y su precio puede bajar.