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Para muchas personas, la pérdida de dientes significa decir adiós a pequeños placeres de la vida, como morder una manzana crujiente o disfrutar de un bistec jugoso sin preocupaciones. Los problemas no son solo estéticos, sino funcionales. Las dentaduras postizas, si bien ofrecen una solución, suelen ser inestables, lo que dificulta masticar y, en ocasiones, provoca vergüenza o inseguridad al comer en público. Pero en https://www.clinicasmiling.com/implantologia/ la odontología ha avanzado, y hoy en día, los implantes dentales ofrecen una solución permanente y robusta para devolverte la libertad de comer lo que quieras. Cuando faltan dientes, la comida no se tritura adecuadamente, lo que puede llevar a problemas estomacales y una absorción deficiente de nutrientes. Además, la presión de la masticación en las encías puede ser incómoda y, con el tiempo, provocar llagas. Las dentaduras postizas intentan resolver esto, pero su principal desventaja es su inestabilidad.